El presidente de la comisión del Congreso teme un retroceso en seguridad vial
Así lo ha asegurado Macías en una entrevista con Efe, en la que expresa su preocupación por el recorte presupuestario en carreteras y por la dotación, que califica de ‘simbólica’, en la partida de conservación.
El diputado de CiU, que sustituye al frente de la comisión a Emilio Olabarría (PNV), tiene también palabras de censura para la señalización de las carreteras y afirma que ‘en España se sigue señalizando muy mal y esto provoca distracciones al conductor’.
Como alternativa, el parlamentario aboga por la formación y la educación, donde ‘hay mucho que hacer’, y precisa que éste ‘es uno de los campos donde el actual Gobierno tendría más recorrido, cuando no dispone de muchos recursos’.
Macías apunta que se ha reabierto con fuerza el debate sobre la necesidad de que la seguridad vial sea una asignatura escolar y anuncia que el Grupo Vasco prepara una proposición no de ley en este sentido, incidiendo en su carácter curricular para los estudiantes.
Además, Macías dice que las declaraciones de la nueva directora general de Tráfico, María Seguí, poniendo en duda las estadísticas de siniestralidad no son propias de un país serio: ‘Me parece una polémica artificial que no tiene sentido’, dice.
En relación con el aumento de los límites de velocidad en las autovías -asunto que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado dispuesto a estudiar-, el diputado de CiU plantea como solución registros variables de velocidad en función de variables como la meteorología, las infraestructuras y la congestión de las vías.
‘La racionalidad -señala Macías- no es decir todo el mundo a 120 y este es el planteamiento que la comisión debería ser capaz de asumir’.
El presidente de la comisión de Seguridad Vial también cree que debe responderse al incremente del uso de la bicicleta en el entorno urbano con regulación y espacios reservados: ‘Una bici no puede ir por la acera, y por la calzada es complicado; por lo tanto, hay que habilitar espacios, lo que no es fácil ni barato’.
Por último, y después de destacar los buenos resultados obtenidos por los controles de alcoholemia, el diputado aboga por poner ahora el foco más en el control de las drogas al volante, aunque admite las dificultades para llevarlos a la práctica.